Por la piedrecilla apunto con el fusil rapidamente al lugar dondé proviene.
Un bulto extraño entre las plantas me hace darme cuenta que es Hartman.
Alzó el pulgar para indicarle que le he visto. Después, interpreto sus señas para saber que la tienda de ropa es peligrosa.
Ordeno al otro equipo que vaya hacía la izquierda y yo, con el nacional pegado a mí, nos movemos hacía la tienda.
Con un gesto de cabeza, le indico a Hartman que voy a entrar y que me cubra, que se había movido para tener mejor posición de tiro.
Con un suspiro y con el fusil por delante, me coloco en la entrada de la tienda para ver que hay dentro teniendo cuidado de no entorpecer el disparo de Hartman, mientras grito que pertenezco al Ejercito español, al fondo se oyen disparos, tanto de pistola como de fusil, probablemente los equipos de abajo, limpiando la zona de la planta baja.

Nada más acercarte un tipo se da la vuelta hacía tí. Al fondo otros dos están cargando algo de la caja registradora en sus mochilas. Todos llevan sudaderas con la cara tapada.
En medio de la tienda véis dos zombies con el cráneo abierto en medio de un gran charco de sangre. Los encapuchados van armados con armas de combate cuerpo a cuerpo.
Nada más decir las palabras "Ejército español", el primer encapuchado se lanza hacía tí con un desencofrador en alto, dispuesto a reventaros de un golpe.
Mientras Jota vuelve a su posición en el centro comercial, con todas las armas listas.
Afuera, una enorme muchedumbre no-muerta está empezando a formarse por culpa del ruido.

¿Pero que cóño....?. No podía dudar. No era un zombie, era un humano, pero era un peligro de todas formas.
Si dudaba unos instantes más, lo tendría encima.
Con una breve oración para que Dios me perdonase, apunté al pecho, apreté el gatillo y cerré los ojos para no ver el resultado....

En posición, con el rifle a punto, observé como se desarrollaba la situación. Dos encapuchados al fondo incumpliendo el séptimo mandamiento sobre una caja registradora; y un tercero, el que ya conocía, cerca de la entrada. Ripper hizo acto de presencia y expresó su autoridad, instantes después el encapuchado de la puerta se lanzó sobre el Sargento que no dudo en apretar el gatillo. A través de mi retículo apunté a la cabeza de uno de los encapuchados del fondo que se disponía a lanzar un objeto metálico sobre Ripper. Hice fuerza sobre el disparador del Warfare y un disparo limpio y silencioso salío por la boca de fuego 'dirección cráneo'

El fuego en automático del fusil casi parte por la mitad al descuidado tipo. Abriendo un montón de flores rojas en su pecho y espalda el tío del desencofrador se estampa contra un pequeño estante de ropa y lo tira al suelo. Has conseguido 30 puntos de exp.
El disparo de Hartman también impacta en el saqueador de atrás, quitándole 14 puntos de vida.
Cuándo se dan cuenta de que no váis ha dejarles salir de allí con vida, los dos tíos restantes se lanzan a por Ripper y el Nacional.
Mientras, fuera, el piloto de combustible del helicóptero de Jota, empieza a parpadear.
-¿Sargento Ripper?. Una muchedumbre se está congregando y yo me estoy quedando sin combustible.¡Acaben de una maldita vez!
Dice Jota por la radio.