En segundos todo quedó en una extraña calma. Enfundé la pistola y descolgué el rifle para volver a usarlo de principal. Tras las órdenes del Teniente cogí la radio para contactar con el equipo del exterior. Nadie contestó... Informé y volví por donde habíamos entrado, crucé las celdas, volví a los pasillos y llegué al garaje exterior donde se suponía que debía estar la infantería...

SELENE Y DOCTOR LANYA

CUERPOS DE LOS ZOMBIES CORREDORES
Tras el análisis de todos los cuerpos obtienes dos muestras de virus pura. Lo que te sorprende es que el virus es de un color azul, mientras que la muestra de virus anteriores eran de color morado. Además notas ciertas anomalías en la estructura proteica del virus.
Además encuentras 3.469 $, dos botellas de cerveza, un anillo de oro (100$), unas gafas de sol, dos cargadores de Beretta 92, 3 pendientes (60$ cada uno), un colgante de oro (200$).

CUERPOS DE LOS ZOMBIES NORMALES
Obtienes dos muestras de sangre infectada. Consigues 31$.
Consigues +2 en investigación.

RIPPER Y HARTMAN

Hartman se dirige tranquilamente a la puerta por la que habéis entrado y contempla una escena horrenda.
El patio en el que habéis dejado los vehículos está lleno de casquillos de bala mezclados con sangre y tripas. Un brazo arrancado está ne el tercer escalón de las escaleras para bajar al patio. Un soldado se encuentra encima del coche patrulla que antes tenía las luces encendidas. Ahora tanto las luces cómo el soldado están totalmente destrozados. Miras alrededor del patio y encuentras los restos de los soldados por todo el asfalto, con las armas y equipos tirados de cualquier manera, a veces a metros de los cuerpos y otras veces con las armas aplastadas.
Pero lo más horrendo de la escena es uan criatura que mordisquea un trozo de lo que parece una cabeza encima de uno de los UROS.
Es un horror sacado de las mayores pesadillas. Una criatura de color rosa, con el cuerpo parecido a fibra o tendones y húmedo. La criatura anda a cuatro patas y posee unas enormes garras del tamaño de un brazo. Su cabeza tiene la forma de un cerebro y no posee ojos. Los dientes de su boca son afilados cómo navajas y una lengua de al menos medio metro acabada en una especie de punta.
La criatura te mira, gruñe y deja su sangriento desayuno. Dos criaturas iguales a esa salen de debajo del URO y te miran con mirada voraz.
Mientras, Ripper dentro ve cómo los hombres se preparan para salir. En total 6 agentes y 5 GEOS, que ayudan al hombre inconsciente y a otros 7 civiles que estaban en la zona de celdas. Uno de los hombres es un hombre trajeado y mira al Teniente de forma extraña. Mientras los agentes que protegen el perímetro disparan a los primeros infectados que se acercan. Un agente te lleva al a puerta blindada de la armería y te explica que hay un problema con el cierre electrónico y que para abrirla tienen que hackear el ordenador, cosa que no han conseguido hasta ahora.

-Bien, déjeme intentarlo a mí.
Me puse manos a la obra para hackear la computadora.
-Mientras, preparen a todos para salir y cuándo acaben que vengan aquí a ayudar si conseguimos abrir la puerta. Y vayan a ver que pasa con Hartman. Está tardando demasiado.

Selene mirá al doctor y le contesta en inglés, para variar de usar su idioma natal.
-Selene: Estás instalaciones son de lo último. Nunca había visto nada así, aunque los españoles se han llevado muchas cosas. Podrá establecer una videoconferencía con el C.D.C o con el USAMRID o al USAMRMC, aún no tengo muy claro de a quién debería informar de sus avances. Probablemente a todos.
El problema.. y es un problema gordo, es que son los hombres del Teniente los que protegen el centro de mando, y me juego mi mísero sueldo de Sargento a que no le dejan entrar sin "un permiso escrito del Teniente". Se lo digo por experiencia. Lo mejor será que espere a Ripper.
Selene toma aliento y suspira.
-Selene: ¿Que cómo está todo ahí fuera?. Jodido. Imáginese. No sólo los zombies, ahora infectados que corren, la criatura gigante que nos atacó viniendo hacía aquí, salvajes, saqueadores y desertores. Probablemente seamos el único foco de defensa activo en... ni idea... cientos de kilómetros.
Sin casi municiones, sin mantenimiento para los vehículos y sin apoyo, además de poca comida, agua y gasolina, una sala llena de refugiados asustados y un doctor que debe investigar el virus sin apenas material. Si tuviese que buscar en mi manual de militar, diría que estamos en la página "bien jodidos".
Selene sonrío un poco y dijo.
-Selene: Eh! Miré el lado bueno. Tenemos un mando jóven, recién ascendido y propenso a la acción sentimental y no un capullo de despacho. Aunque el Teniente quizá este siendo impulsivo al traer a todos los cachorrillos abandonados que se encuentra por la calle... Deberíamos atrincherar nuestra posición y punto y adem...
Selene se dio cuenta de que estaba hablando demasiado y sin sentido. Quizá fuera su forma de liberar la tensión de haber estado en la calle. Una hora escasa en la calle, a unos metros del puesto seguro, con apoyo de francotiradores y casi la mataban... ¿Cómo estarían las cosas en un país tan poblado cómo EEUU?
-Selene: No Doc, no quiero café. Creo que ya estoy bastante exaltada...

Vanesa volvía de entrenar con un soldado. Había visto a un hombre militar y después de tirarle un poco los tejos le había pedido que me explicase cómo funcionaba la pistola que había conseguido.
El capullo era feo de cojones, pero a los tíos solían ponerles mis tatuajes. Que simples eran los pobres.
Al principio se había asustado de que un civil tuviese un arma pero con una vista a mi escote parecía haberse relajado.
Tras un rato enseñándome cómo se limpiaba y apuntaba el arma me había dejado ir con un azote en el culo.
Quería aprender algo sobre cómo pelear contra los zombies sin armas de fuego, pero pasaba de tirarle los tejos a otro soplapollas del ejército. Quizá a Ripper, que estaba muy cachondo, o a algún otro puñado de los soldados mazados de la unidad que Ripper dirigía personalmente, que parecían distintos y a los que los otros soldados trataban con un respeto disimulado, pero quizá sería mejor esperar a una de las "clases rápidas" que impartían los soldados a los civiles por orden de Ripper.