Selene masculló una maldición y un gritó cuándo la cosa le apartó el arma.
Sus compañeros podían ayudarla en poco tiempo pero quería acabar con esa cosa ella misma.
Dejo el rifle colgando de la correa a un lado del cuerpo mientras con manos ágiles sacaba el cuchillo e intentaba apuñalar a la cosa en el ojo.
Los antidisturbios se acercaron corriendo para ayudarla.

RIPPER Y HARTMAN

La granada autopropulsada se pasa un poco de largo e impacta de refilón, matando a tres hombres en una ráfaga de metal candente. Ripper consigues 60 puntos de exp.
Un disparo bien dirigido de Hartman elimina a otro salvaje a la carrera y consigues +20 de exp. Hartman consigues +1 en armas largas.
Los salvajes armados con armas de fuego efectúan disparos al azar que acribillan las barricadas y la fachada pero un disparo afortunado alcanza al desprotegido Ripper y le causa 3 puntos de daño.
Los demás salvajes siguen a la carga a pesar de que varios disparos más efectuados desde el interior elimina a otro puñado de esos locos.
En poco tiempo se os echaran encima....

SELENE

Casi de milagro logras hundirle la hoja en el cráneo a la criatura y esta deja de retorcerse y un segundo después los antidisturbios te quitan el cadáver de encima. Parece que ya está todo libre de criaturas.
Selene consigues +15 de exp.



PERDÓN, HARTMAN ME HA PEDIDO QUE POSTEE POR ÉL.

-¿Pero que mierdas?.
Pensaba que unos cuántos muertos les harían desistir de su locura, pero parecía claro que esos tarados iban a por todas.
El fuerte dolor del pecho donde la bala me había impactado y había sido detenida por el chaleco me recordaba que no estaban de broma.
Pensando si quizá habíamos cometido un error empece a retirarme lentamente agachado mientras disparaba con mi M4 en modo semiautomático a los blancos más cercanos.

Selene tarda unos segundos en recuperar el aliento. Había faltado poco para que esos cabrones les destriparan.
Selene pensó que a pesar de las órdenes de Ripper era demasiado peligroso seguir tan expuestos.
Selene se encogía sobre si misma con las manos manchadas de sangre apoyadas en las rodillas mientras jadeaba. Unos segundos más tarde miró a los antidisturbios y les dijo:
-Selene: Recoged a uno de estas cosas y meterlas en el camión. Después entramos a la base y dejamos todos los cuerpos con el doctor, cogemos refuerzos (esos 10 tíos que estaban entrenando nos vendían bien) y volvemos a salir. No vamos a arriesgarnos a cagarla.
En 5 minutos estaban otra vez dentro de la base.
En 20 ya habían descargado los cadáveres con ayuda de los hombres de la base y los habían dejado en la zona de pruebas con las incineradoras.
Selene dejo dos hombres en la sala por si alguno no estaba muerto del todo y mandó avisar al doctor para que fuese a investigarles. Después salió con otros 8 hombres armados para acabar de limpiar el estropicio de fuera.

Voy escribiendo ideas en una hoja sujeta a un portafolios mientras los demás van a puntando el material del laboratorio.
- No veo ningún sentido que sigamos haciendo recuento de lo que hay en el laboratorio señor Lanya, ya lo pone todo aquí.
Recojo los folios grapados que me entrega Sera mientras leo las primeras líneas: "Material de laboratorio".
- Gracias señor Sera, parece que siempre va un paso por delante de mí - El hombre sonríe a medias tintas, no aparenta que le guste formar parte de esto, no me extraña.
- Bueno, ¿Y qué se supone que tenemos que hacer nosotras? - Ah! Ya me había olvidado de la veterinaria y la pseudoquímica.
- Como les he prometido antes, les voy a decir la finalidad de este equipo que componemos: nuestro objetivo es investigar el virus, plaga, pandemia o como quieran llamar a lo que hay ahí fuera. Tenemos que descifrar su composición, forma de propagación, mutaciones... Nuestro trabajo consiste en que nuestro diminuto amigo nos cuente todo lo que queremos saber por las buenas o por las malas.
No hay ni respuesta ni ningún cambio en sus caras.
- Quién te envía y por qué tenemos que hacer esto - Las dos mujeres parecen estar de acuerdo con el médico y me miran pidiendo una contestación. Sera, Sera, Sera... Me vas a dar más problemas que soluciones.
- Soy un enviado de los Estado Unidos, un estadista del CDC de Atlanta. Como ya les he dicho, mi objetivo es entender el virus y ustedes me van a ayudar porque no queda nadie más sobre la faz de este país que tenga algún conocimiento científico. ¿Respondidas ya todas las dudas?
Un soldado entra por la puerta y me informa de forma silenciosa que han traído unos cuantos cadáveres. En la sala de las incineradoras.
- Compañeras, ya tenemos nuestros primero sujetos de estudio. Una vez nos aseguremos que están muertos, haremos un examen citológico de lo que haya quedado de sus cerebros aquí en el laboratorio. Vamos a trasladarlos. Luego seguiremos con las presentaciones.
- Yo me quedo - La pseudoquímica, como no.
- Bien, quédese.
Salimos por la puerta y vamos a recoger los cadáveres.