-Sera mejor que se relaje, agente. Somos fuerzas especiales del Ejercito de TIerra. Venimos a sacarles de aqui. ¿PUede llevarme ante sus mandos?. El agente no baja el arma, asi que los G36 reglamentarios no dudan en apuntarle al pecho, listos para freirle a la minima accion peligrosa.

Menuda puta escena, aquello era un jodido baño de sangre, ademas de los brazos que se lanzaban para intentar comernos. Me coloque lo mas alejado de las celdas.
Dos policias aparecieron en medio de la oscuridad blandiendo armas de fuego, parecian nerviosos y su actitud era algo hostil nada mas escucharles hablar.
En vanguardia apunte a uno de los polis tras oir hablar al teniente.
Los zombies agonizaban obsesionados con nuestra presencia, deseaba salir de esa trampa cuanto antes.

RIPPER Y HARTMAN

El policía baja el arma. Es casi imposible que le estéis engañando.
El uniforme, las armas el comportamiento y al forma de hablar os delatan como verdaderos militares. Y si no lo sois, poco puede hacer por deteneros...
-Ya era hora... menos mal ¡joder!. Estamos en la puerta principal. Tenemos que contener a esos putos descerebrados y a los infectados para que no entren. Venga conmigo, soldado.
Los dos policías bajan las armas, os hacen un gesto para que les acompañáis y se relajan ostensiblemente.

ROL OFF: Ripper, consigues dos logros. Por postear 100 veces: +10 puntos de Z.I y por conseguir y equipar 10 hombres: +10 puntos de Z.I.

SELENE

A los pocos segundos, la voz de los francotiradores llega muy asustada por la radio del camión.
-¿Pero que coño....?. ¿Esos hijos de puta están corriendo?. Dios... no puede ser. Joder... ¿Los has visto, Springfield?. ¡Están infectados!. Sargento... mierda... ¡Sargento!. Una docena.. no, espere, son 15... 15 cosas se mueven hacia usted a toda leche... joder, están corriendo Sargento!. ¡Esos hijos de puta están corriendo! Por la calle paralela de la izquierda, los verán doblar la esquina en unos segundos.
Pasados dos segundos dos disparos simultáneos parten de las armas de los francotiradores... Y una pequeña horda de extrañas criaturas sale corriendo por la esquina hacía vosotros cómo alma que lleva el diablo. Las criaturas parecen infectados, pero con un color por toda la piel rojo, al parecer de la sangre acumulada... a pesar de que están lejos veis unas largas uñas de aspecto peligrosos y sus bocas están torcidas en una especie de sonrisa malévola por los dientes caninos que les asoman, del tamaño de dientes de perro... Pero lo que más os llama la atención es que son rápidos, jodidamente rápidos....

-Eso está mejor.
Los G36 bajan un palmo.
-Sargento Hartman, que dos hombres se encarguen de limpiar este estropicio y usted venga conmigo: le digo a Hartman señalando a las celdas.
Después seguimos a los policía a donde nos indican. Enarco una ceja por el término "soldado"
-Soy el Teniente David Bécquer de la Compañía de Operaciones Especiales. Él es el Sargento Fernando Ramírez, mi segundo. Tenemos doce hombres y varios vehículos para sacarles de aquí. ¿Cuántos son aqui?

La situación habia cambiado. Tras la órdenes del Teniente me dirigi a dos COE:
-Usted y usted limpien las celdas. Qedense contra la pared apuntando. Quiero disparos tiro a tiro, a la cabeza y con paciencia. Cualquier problema que ocurra avisen por radio. Usted- me referí a un tercero- le quiero detrás mio para cualquier enlace que necesite.
-A sus órdenes mi Sargento.

Subimos por las escaleras siguiendo al descuidado policía mientras se empezaban a escuchar los primeros disparos provenientes del calabozo.