6 en armas cortas y los otros 6 en reparación

Ok.

Selene también contestaba enfadada. No le gustaba que le gritasen.
-¿Y que quería que hiciese, Sargento Bécquer?. Tenía órdenes estrictas de traer a ese doctor a la base y no podía dejar a esa panda de civiles correteando por una base que tiene millones de dólares en equipo. ¿Qué cree que hubiesen hecho si no hubiesen visto a ninguno de nosotros por aquí?. Hubiesen creído que les habíamos abandonado, y al volver les hubiésemos encontrado a todos matándose entre sí.

Podía entender el razonamiento de Selene, aún así el cabreo no se me pasaba. También entendía que no podía hablarle así a un mando superior, así que opté por callarme y seguir a lo mío.
-Entiendo Sargento. Tengo que irme a ocuparme de mis hombres.
Me marche hacía le puesto de mando, dónde un par de mis hombres estaban encargados de observar las cámaras de vigilancia y trabajar en las pantallas de ordenador.
Pedí una comunicación con el mando en Baleares para dar un informe.
Cuándo la cara de mi oficial quedó en la pantalla gigante le informe de todos nuestros progresos, de la gente rescatada y de nuestras necesidades más acuciantes.

El mando no tarda en responderte que están agradecidos de todas tus acciones y que han propuesto concederte una condecoración. Por tus acciones y la falta de oficiales han decidido ascenderte al rango de Teniente y darte el control de toda la zona, a falta de otras bases militares de envergadura en todo el territorio castellano-leones.
El mando no decide darte mucha información y te sugiere que probablemente a partir de ahora tengas que apañártelas sólo, ya que el aislamiento de las Baleares complica mucho las cosas. Le parece interesante tus comentarios sobre el médico del C.D.C y sobre el asesino ruso, pero no entra en el tema.
También te sugiere que si pudieses limpiar y controlar el pequeño aeropuerto de Burgos de infectados, quizá podrían ofrecerte más ayuda.
Tras un rato más, desconecta la conexión con un simple buena suerte.