Hartman no tienes tiempo para registrar a fondo los cadáveres pero todos están muertos y bien muertos. Algunos les faltan fragmentos enteros de cuerpo. Los hay de todas clases, hombres, mujeres, niños, ancianos y de todas las clases sociales.
Jota descarga una lluvia de balas y destrucción contra los zombies, que están un poco dispersos. Eliminas 11 zombies. Consigues 165 de exp. EL helicóptero enciende otra luz de poco combustible. Por lo demás, los militares y policías disparan de vez en cuándo a algún zombie que se acerca. Os estáis retrasando demasiado y estáis haciendo mucho ruido. Los zombies se están acercando poco a poco...

Cogí la radio y le dijé a Jota
-¡No me jodas Jota! ¿Tienes combustible para aterrizar, llenar al helicóptero de material o supervivientes y largarte de vuelta a la base?. Si no tendremos que pasar con lo que quepa en los vehículos. Si puedes, baja el pájaro de una maldita vez al suelo y deja de cabrear a los podridos y si no, vuelve a la base ya, no vamos a arriesgarnos a perder el helicóptero. Corto y cierro.
Deje la radio en el vehículo y desenfundando mi Desert Eagle nos pusimos en marcha (echaba de menos mi fusil, esperaba volver a encontrarlo pronto).
-Vamos, Cabo: le dije a Hartman. Tendremos que cubrir a la civil. Si queda algún superviviente dentro lo encontraremos. No creo que su rifle le sirva de mucho ahí dentro, mejor desenfunde la pistola. Bien, en marcha.
Nos adentramos todos juntos en el edificio...

Si se encendía una tercera luz, este aparato no tardaría ni tres minutos en desplomarse.
La situación estaba jodida, así que tomo una dura decisión, giré el helicóptero y puse rumbo a la base, si me daba prisa, podría volver para coger provisiones. Apreté las manos contra los mando y lance blasfemias contra la máquina, los artilleros consiguieron calmarme.
El tiempo iba en contra, y el combustible disminuía segundo a segundo, el helicóptero cruzaba la ciudad sobrevolando los tejados en dirección al colegio, atrás quedaba el resto del grupo. Aun había tiempo para volver.

El peor sitio para ir. Un lugar oscuro y maloliente del que acababan de salir docenas de criaturas. Estaba pensando que igual estaba más segura ahí fuera, con mi moto. Siguiendo al tipo que parecía el jefe nos adentramos en el edificio, con la pistola que acababa de aprender a manejar en ristre...

Desenfundé la pistola y me coloqué el fusil de precisión a la espalda.
-Voy delante- Le dije a Ripper.
Nos adentramos en el edificio. El suelo estaba lleno de pequeños cristales que crujían a nuestro paso. Las luces semi-fundidas le daban al edificio unos tonos bastante lúgubres.
Comprobé que el seguro estaba quitado y seguí apuntándo al frente mientras escuchaba ruidos lejanos; seguramente fuese mi paranoia... o no...