Tras una larga espera, se fijó en mi retículo la imagen de lo que parecía una pelea. Los cuerpos de seguridad rompieron mínimamente la formación para poner orden. Pensé que la infección ya estaba aquí; y mis trágicos pensamientos se confirmaron al ver a un hombre arrodillado encima de otro y mordiéndole el cuello con fiereza. Apreté el rifle contra mi hombro, apunté a la cabeza del agresor, dejé de respirar momentáneamente y accioné el disparador. El griterío de los manifestantes fue silenciado por el disparo.
-Buenas noches- susurré.

La chulería del supuesto equipo especial era bastante irritante.
No obstante tenía que obedecer y me apoyé en una de las paredes, con mi compañero cubriendome la espalda y el arma dispuesta, esperando que limpiasen las habitacciones.

Bueno, para ir agilizando las cosas, voy poniendo los resultados de vuestras acciones.


Selene: ¡Has conseguido un logro! Por postear 5 veces (5 puntos de Zombie Invasion).
Ripper: ¡Has conseguido un logro! Por postear 5 veces (5 puntos de Zombie Invasion).
Hartman: Consigues 15 exp por matar al zombie. Balas restantes en el cargador: 11. 4 cargadores restantes

RIPPER Y SELENE
La persona que miráis se da lentamente la vuelta y contenplaís un horroroso rostro. Al tipo le falta media mandíbula y pueden verse sus dientes inferiores. Sangre marrón oscura gotea junto a babas hasta el suelo. Al veros através de la película blanca de piel que cubre sus pupilas da un sonoro lamento, extendie sus brazos y da un paso hacía vosotros. El resto del equipo comprueba que no hay corriente en el ascensor y las escaleras están despejadas.

HARTMAN
Tu proyectil le vuela limpiamente la tapa de los sesos al supuesto infectado, salpicando de sangre a dos ciudadanos cercanos, mientras el cadáver cae tendido encima de la persona que ha mordido en el cuello, que ya está en silencio.
Durante un segundo todo está en calma.
Después estalla el caos.
La gente empieza a empujar hacías las vallas. Otros corren intentando huir. Mucha gente cae al suelo y es pisoteada. La valla amenaza con ceder. Un hombre trepa la valla y recibe un proyectil de goma en el pecho que le hace caer hacía atrás contra la muchedumbre. La valla termina por ceder y los policías y antidisturbios son engullidos por un mar de personas furiosas, mientras reparten porrazos y disparos de proyectiles de goma.

- ¿Sabes lo que te digo Jota?. ¡¡Que vamos a aterrizar y vamos a darles lo suyo a esos podridos!!

- Y tú te vienes conmigo, me da lo mismo lo que te guste tu amado protocolo...

Seguidamente hago una señal a los hombres a mi cargo, para que revisen cartucheras y armas.
Cojo mi G36 con fuerza, notando cómo su peso me llena de placer, sintiendo como cada gramo del arma sirve como sostén del incesante flujo de adrenalina que corre por mis venas...

- Yeah...- Susurro.

Ya que parecía que los demás miembros del equipo estaban muy ocupados, desenfundé la pistola del muslo y me coloque el G36 a la espalda. Apunte a la nuca del guardia de seguridad muerto para evitar que volviese transformado y murmurando un lo siento y apartando mi cabeza, disparé.
Una vez hecho el trabajo sucio, me arrodillé a su lado y le quité el arma junto con la munición que cargaba (no era seguro dejar un arma por ahí tirada, al alcance de cualquier civil). Y también le retiré del cinturón todo aquello que puediese ser de utilidad.