Maldito Jota. Pensé mientras notaba cómo la adrenalina corría por mis venas.
SIEMPRE con el puto protocolo.
SIEMPRE cumpliendo las órdenes.

- ¿Quieres que esos maderos la palmen?
- Está bien, a mi me la suda, no es ninguna pérdida...
- Pero luego no me vengas con chorradas acerca de lo que te importa la gente...

Así pues, y por esta vez, dejé que fuera el mariquita lameculos de Jota el que tomara la decisión de ayudar o no a esos polis. Al fin y al cabo, me daba igual si la palmaban...

Divido al equipo para que dos hombres entren en la habitación de la derecha, otros dos en la de la izquierda y yo con otro de los españoles en la primera habitación de la izquierda.
Entramos para hacer vistazos rápidos sin asomar por la puerta más que el rifle y preparados para abatir cualquier peligro.

Entrando en el complejo nos encontramos con un grupo de soldados limpiando las habitaciones.
Nos acercamos a ellos intentando distinguir quién es su líder y hablando bajo para que no tengamos visitas inesperadas....

SELENE Y RIPPER
En la primera habitación de la izquierda os encontráis la típica habitación de hospital, en ella un tío que parece de seguridad está tumbado en el suelo encima de un gran charco de sangre. Sus intestinos se desparraman por la habitación. Hay marcas de sangre y balas por toda la habitación. En la mano sostiene un révolver. Por lo demás no hay nada especial en la habitación. La segunda habitación de la izquierda no tiene nada más que sangre y cosas sin importancia tiradas. En la habitación de la derecha, véis lo que puede parecer un paciente mirando por la ventana. Lleva la típica bata de hospital que deja al parte de atrás abierta. Parece un hombre entrado en la treintena. No hace gesto alguno ni dice nada cuándo asomáis por la puerta.

Ripper te acercas justo cuándo están registrando las habitaciones y te dicen que te quedes dondé estás, hasta que acaben.

HARTMAN
Mientras esperas aburrido y recorres con tu mira todos los lugares de alrededor te das cuenta de que empieza a haber lío en la puerta del hospital. La muchedumbre se empieza a apartar de lo que parece una pelea. Los policías y antidisturbios intentan poner orden, mientras la gente se empuja, mucha de ella cayendo al suelo. Con tu mira ves que un hombre se encuentra arrodillado encima de otro mientras el hombre grita y patalea y un charco de sangre se extiende a sus pies.


JOTA Y BAHAMONDE
-¡Mira puto capullo! Haz lo que quieras. Si te dejó aquí no pienso recogerte y tendrás que llegar al centro a pie. ¿Que decides tocapelotas?. El helicóptero está suspendido encima de la patrulla de la policía, mientras los dos polis os hacen señas para que les ayudéis y los 7 zetas se acercan lentamente al vehículo, sin que los tímidos disparos de la policía los detenga.

Por el rabillo del ojo ví llegar a dos miembros de una unidad española, pero no les presté mucha atención, pues tenía todos mis sentidos puestos en el hombre que nos habíamos encontrado.
Mientras, pudé ver como los 4 hombres que habían registrado las habitaciones vacías volvían a dividirse para comprobar si el ascensor tenía corriente y para comprobar las escaleras.
-¿Señor? ¿Se encuentra bien?: preguntó el español de mi unidad mientras apuntaba con mi fusil M16 a la cabeza por si era una amenaza.