- ¡SILENCIO!
Parece que por fin hay un momento de paz en el que se oiría una mosca pasar. Me va a estallar la cabeza, si es que no lo ha hecho ya.
- ¿No se dan cuenta que actuando como actúan no son más que una turba sin fin ni objetivo alguno y que sólo consiguen darme dolor de cabeza? Si quieren que sus preguntas sean contestadas por favor, repito, salgan ordenadamente para que podamos hacer un recuento en condiciones, después iremos todos a una sala donde responderé a todo lo que pregunten pero por favor, no se conviertan en un gallinero otra vez.
Miro al hombre que se ha adelantado y ha hecho las anteriores preguntas. Tras una breve pausa, reanudo mi discurso cual candidato a las presidenciales.
- Usted, el que ha demostrado algo de iniciativa. Responderé a sus preguntas en cuanto el huracán amaine y las condiciones me lo permitan.
Me giro al Z.O.R.T.
- Y usted, nada de heroicidades o esta gente le convertirá en mártir en menos de lo que imagina. Si todo está claro y entendido, guíenos a una sala donde entremos todos. ¿Por cierto cual es su nombre soldado?

Con todo preparado para partir ordeno que el perímetro se retire y monté en los vehículos. A la cabeza el Pizarro tiene que abrirnos paso, seguido de los BMR y los camions con los civiles y el material. Por último, en la parte de atrás del convoy, los vehículos de asalto, el Rebeco que traíamos y los Linces.
Sin poder evitarlo, a pesar de la completa inutilidad de ese vehículo en nuestra situación actual, decido llevarme el deportivo rojo y ponerme en la cola del convoy. Antes comunico pro radio al helicóptero de Jota que nos proporcione cobertura mientras avanzamos.

Debería haberle cortado la garganta a él y a los otros 4 soldados... no habría sido más complicado que salir de esta mierda. A donde cojones creen que me llevan ahora? Me tratan como si fuera un mierdecilla,igual que a todos estos que se llevan conmigo.Una base? Acaso piensan tenerme como a un prisionero? Quien cojones se a creido este tio... Mis armas las han metido en una caja verde, la seguridad contra zombies no esta nada mal, pero quizá debería probar cómo es por dentro...todos están muy distraidos, parece ser facil. Esperaré a mi momento...este lugar está más podrido que las mismisimas calles de esta ciudad...

Abajo todo parecía tranquilo. Los soldados corrían de un lado para otro para meterse en los vehículos, que ya estaban en fila india dirigiéndose a la enorme verja de metal verde tras la cuál varios zombies golpeaban sin cesar.
Selene no veía a Ripper por ninguna parte pero se imaginaba que estaba en alguno de los vehículos.
-Selene: Jota, mantenga estabilizado el helicóptero y les daré algo de cobertura con la ametralladora. Le cojo el sitio, artillero.
Selene dispara al grupo de zombies que este más cercano.

JOHN

La turba parece calmarse y empiezan a salir a una sala de juntas que el soldado les indica.
-Soy el soldado Brooks, señor. Peter Brooks. De Arizona. Un placer.
El soldado te sonríe mientras contea a los civiles que van saliendo. Cuándo salen todos te confirma que no falta nadie. Las últimas en salir son una chica joven, de unos 20 años, con dos niñas pequeñas.
Justo en ese momento dos Z.O.R.T más pasan por el pasillo llevando una caja pesada que parece contener armas, hacía una sala al final del pasillo en la que pone "Armería".
Cuándo todos estáis sentados en la sala, los civiles te miran, aún irritados pero esta vez callados.

SELENE, VANESSA, JOTA, HARTMAN, RIPPER Y STEVE

El helicóptero sobrevuela disparando a un grupo de zombies lejano. Selene consigues abatir a 4 zombies.
Mientras el convoy está listo y se da la orden de partir. EL enorme Pizarro hace vibrar el suelo con sus enormes orugas y aplasta las vallas y a los zombies que se ponen por delante, los demás vehículos pesados le siguen, cerrando la comitiva el deslucido descapotable rojo. Andáis de forma pesada y lenta, pero aún así bastante más rápido que los torpes muertos vivientes. Parece que habéis salido justo a tiempo, pues a vuestra espalda un nutrido grupo de zombies empieza a seguiros con paso lento. No tardáis en perderlo de vista.
El Pizarro avanza aplastando todo vehículo que se encuentra en su camino y los BMR apartan los restos a cada lado de la carreta después. Si todo sigue así, pronto estaréis en casa.
Mientras, en uno de los Linces uno de los soldados que custodia a Steve le dice.
-¿Y tú cómo has acabado aquí, ruso?
Otro soldado a su lado, golpea a su compañero y le dice
-¡No hables con el prisionero, idiota!