Mientras todo se mueve más rápido de lo que mi cansada mente puede apreciar, me doy cuenta de cómo despega el helicóptero. Levanto mi mano para cubrirme los ojos del vendaval que levanta la hélice a la vez que trato de mirar al helicóptero en ascenso.
- ¡Buena caza!
Es indiscutible que no me han oído. Centro mis pensamiento en el Z.O.R.T. que tengo delante. Proceso a velocidad de langosta lo que me dice.
- De acuerdo lléveme con ellos.
La base militar parece no ser tan mala después de todo, las vallas azules aparentan resistencia y se ha adaptado un edificio para vehículos. Me pregunto si tendrán un laboratorio en condiciones.
- Perdone soldado, ¿A cuantos civiles enfurecidos y con ganas de comerme como si fuesen Zs ha dicho que me tengo que enfrentar?
No puedo evitar seguir preguntando, necesito mucha información de la que carezco.
- Por cierto soldado, ¿A qué misión han destinado a su unidad en este pueblo?

Luego pensaba preguntar a los tiarrones estos para que cojones me habían llevado allí- Y lo que faltaba, tíos cómo una puta cabra que disparaban a los militares y les lanzaban bombas.
-Genial, jodidamente genial.
¿Y yo que quiere que haga... eh ¿¿Sargento Ripper??

VANESA, HARTMAN Y RIPPER

-Son 20 civiles. Tenemos incluso varios niños. Y algo aún más raro todavía... un herido. Parece ruso. Le pillamos colándose en la base para robar. Tuvimos que dispararle en una pierna.
Si señor, ahora mismo metemos todo el equipo. No creo que queden muchos medicamentos. El teniente los vacío en las unidades que salieron a proteger varios puntos, pero seguro que algo quedará...
¡Blasco, Santana! Coger un apr de tío y poned en marcha el Pizarro. ¡López, Verdasco, Torres y Perez! Poned en marcha los camiones y llevad a los civiles. Los demás, a la armería y a la intendencia. Coged todo lo que pueda ser útil. Por cierto señor, soy el cabo Flores, gracias por sacarnos de este agujero.
En la parte de atrás tenemos dos Linces y otro camión Euro Cargo. Los llevaré a la puerta de entrada. Tú, tú y vosotros 3 conmigo.
Sin decir más, el cabo y los hombres se marchan a cumplir las órdenes. En unos segundos la sala es un caos. Los militares corren de un lado para otro, mientras algunos escoltan a una veintena de civiles asustados a la entrada. Muchos civiles lloran y se les ve asustados. Algunos ponen cara de horror al cruzarse con el cadáver del tipo trajeado.
Mientras Ripper, consigues abrir su maletín. +1 en apertura (pierdes una horquilla). Lo que encuentras te deja sin palabras. Un montón de folios con un símbolo parecido a una flor hablan de virus y vacunas así cómo de algo llamado Hunter. Decides guardarlos porque parecen importantes. Un encendedor grabado y un paquete de cigarrillos, además de unas llaves un tanto horteras que supones serán del deportivo de fuera. Pero lo que más te sorprenden son 5 fajos de billetes muy apretados con 1.000 $ cada uno. Una verdadera fortuna. Además después de desarmarle consigues una Glock 19 con 2 cargadores y 2 granadas de fragmentación que parecen robadas de la base.

JOHN

-Verá señor. No tengo mucha idea, pero creo recordar que eran 8 civiles cagaditos de miedo. Los vehículos, ahora cargados con las armas del contenedor avanzan hasta el pequeño garaje del fondo. Una vez allí puedes apreciar las maravillas de la tecnología cuándo el supuesto suelo desciende para formar una rampa a un nivel inferior en el que un garaje enorme se abre.
Los Z.O.R.T aparcan los vehículos al lado de algún otro vehículo militar y policial y descargan el material. El Z.O.R.T te acompaña por un enorme pasillo dentro d la base secreta. Te sorprendes de las cosas que se pueden construir sin que la gente de a pie se entere. El Z.O.R.T se detiene contigo delante de una puerta y te dice:
-Están aquí. Creo que es su turno de enfrentarse a los peligros de la vida...

SELENE Y JOTA

El helicóptero avanza sin pausa. El próximo turno estaréis sobrevolando la base.

Cansado y herido me tambaleo hasta llegar a la armeria, la registro a fondo con lamirada mientras los militares lo recojen todo.
Sin q me vean recojo una pistola q estaba sobre una mesa de reparacion y la echo a la mochila.
Recojo una caja de municion del calibre 12.70 y salgo al patio.
-Hola precioso- digo mirando al carro de combate.
escalo hasta la torreta, coloco la caja de municion junto a la ametralladora y monto el arma comprobando q funciona.
Desde el interior un soldado llamo mi atencion:
-Mi cabo, seguro q quiere ir ahi fuera.
-Por supuesto la diversion no esta hecha para las latas de sardinas.

No puedo más que sorprenderme por lo que veo, jamás hubiese imaginado que tamañas construcciones pudiesen existir. A medida que nos acercamos a la puerta miro al Z.O.R.T. una vez mas.
- Después de tranquilizar a esta gente usted y yo vamos a dar una vuelta por todas las instalaciones, necesito que me enseñe el funcionamiento de la base, dependo totalmente de usted para ello.
Poso mi mano sobre la manilla, necesito liberar algo de estres, necesito dormir urgentemente.
- Por cierto soldado, J.R. Lanya, encantado de haberle conocido. Más que nada por si los que están ahí dentro me comen vivo.
Abro la puerta. No se oye otra cosa que gritos, no puedo adivinar cuantas voces son ni si son masculinas o femeninas. Levanto los brazos y apoyo cada mano en un lateral de la puerta. Trato de vocalizar lo mejor posible.
- Por favor, ya sé que están asustados e indignados pero van a tener que esforzarse en mantener la calma. Soy un enviado especial del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, por favor vengo a ayudarles traten de no descargar toda su ira contra mi persona. Les diré lo que haremos, saldrán ordenadamente para que pueda hacer un recuento en condiciones y después les acomodaremos en una sala para que discutamos la situación y como podemos organizarnos.
Hago una pausa, ignoro si me están haciendo caso o me van a arroyar a la mínima.
- Les insisto, estoy para ayudarles, por favor sigan mis instrucciones y este proceso burocrático estúpido será más sencillo.
Supongo que ahora es cuando un de ellos se adelanta y me golpea en la mandíbula, yo al menos lo haría.