Habrá que buscar una camilla, pensé mientras los civiles se deslizaban por la rampa trasera del BMR. En una esquina del patio se hallaban un conjunto de camillas, típicas improvisadas con dos palos paralelos y una tela entre ellos.
Con un gesto hice llamar a uno de los policías que bajaba de un vehículo, mientras me dirigía a Ripper:
-Sargento, vamos a buscar en aquel montón una camilla para el herido.
Al llegar muchas de ellas estaban en mal estado, ensangrentadas y rajadas. Seleccionamos la mejor conservada y la llevamos hasta el blindado para transportar al herido.

No teníamos tiempo que perder.
Mientras que Hartman y el policía llevaban al hombre herido les dijé:
-Que el piloto os acompañe dentro de la base. Seguro que hay una enfermería dentro. Vosotros, meted los blindados en la base.
Desde esa distancia, veía la entrada de la base en lo que parecía un garage subterráneo.
Los vehículos, fueron entrando poco a poco en la oscura boca que parecía la base. Los últimos eran los de los ZORT.
-Tú y tú: les dije a dos de los COE a mi mando, proteged a los civiles y llevadlos a un lugar seguro dentro de la base, después avisad a Hartman, le quiero en el tejado del colegio con ese rifle. Que no disparé a ninguno a menos que entre en el interior del patio. No quiero que ninguna de esas cosas nos coma el culo mientras nos instalamos.
Los civiles se habían agrupado muy juntos unos a otros, todos temblando de terror, mientras los dos soldados les escoltaban dentro de la base con cara de no estar para bromas.
Una vez los vehículos estuvieron todos aparcados y seguros en el garage, los policías y soldados que quedaban (menos Hartman y el policía que transportaba al herido, además de los dos COE que se habían llevado a los civiles) nos reunímos en un corro para esperar órdenes.
A pesar de que Selene me superaba en rango, no tenía muy claro que debiesemos aceptar las órdenes de una unidad internacional, de la que ni siquiera estaba seguro de que existiese de verdad.
-Sargento Black, llamé a la tal Selene. Creo que usted sabe más de todo esto y nos lo debe explicar.Quiero saberlo todo, que está pasando aqui, cómo de jodidos estamos, que es esta base y sobretodo quién son ustedes.
Mientras hablaba insté a los soldados y policías a que se moviesen al interior del garage subterráneo para no quedar expuestos en medio del patio y que nos viese toda la ciudad. Al menos lo que quedase de ella.

Con la llegada de todo aquel nuevo personal empezó a moverse todo muy rápido.
Todos los blindados entraron al garaje de la base fuera de cualquier peligro.
Lla inmensa mayoría de los soldados entraron a la base con nosotros, mientras tanto yo le iba explicando al mayor al mando, una tal Selene Black, todo aquel embrollo en el que estábamos...
La base iba a estar movidita estos primeros días hasta que todo empezase a rodar con normalidad.

Atravesamos en cabeza la oscura y tétrica entrada a la subterránea base. Por un lado una larga rampa descendía hasta lo que parecía un amplio garaje; por ahí descendieron los vehículos. Mientras que nosotros tomamos el operativo ascensor. El ascensor tenía capacidad para diez personas.
-Bien, el médico baja primero con nosotros, ustedes dos también.- dije señalando a dos civiles al azar- Y usted- dije señalando a un COE- los demas esperen para el siguiente turno.
No quería abusar de la resistencia del ascensor, dejando así libre espacio.
Descendimos durante varias decenas de segundos, en silencio, nada lo perturbaba excepto la respiración agitada del herido.
-Coja la camilla- ordené a uno de los civiles, el que parecía más fuerte.- Quita el seguro y apunta hacia la puerta- ordené esta vez al COE.
-¿Está seguro?-susurró.
-Hazlo, no sabemos que nos vamos a encontrar y yo nunca me fío.
Desenfundé la pistola, quité el seguro e imité al COE.
Escuché a mi espalda un susurro de voces que ignoré.
Las puertas se abrieron y dieron paso a una profunda oscuridad, que al momento desapareció al entrar en acción el sistema automático.
Se presentó ante nosotros una gran sala con puertas que la rodeaban. Salimos al paso y avanzamos hasta el centro donde parecía haber una especie de zona de control. El COE y yo nos adelantamos y descubrimos un ordenador.
-A través del sistema averigua donde está la enfermería.
-Sí, me llevará poco; por cierto, el sargento le quería en el tejado para vigilar el perímetro.
-Bien, averigua eso, y espera al siguiente grupo.
Corrí hasta el ascensor y subí dejando ahí abajo al primer grupo. Cuando subí ordené al siguiente grupo que bajase, dándole instrucciones al otro COE. Al abandonar la zona del ascensor y oír como las puertas se cerraban me encontré con Ripper y el 'pequeño ejército'.
-Señor, creo que debe bajar ahí abajo a ordenar la situación.
Le pedí a un G.C. que me prestase su radio y salí al patio para acceder al edificio y después a la azotea.

-Todo lo que sé sobre esta base y demás es información clasificada.
No tenía intención de decir a Ripper lo que sabía. Durante años, el proyecto de los ZORT había sido casi ultrasecreto y no sabia si debía desvelarlo a la primera de cambio. Por el momento dejé que Ripper actuase poniendo un poco de orden, pero no me gustaba el tono que estaba tomando conmigo,teniendo en cuenta que yo era una superior para él.
-Debería controlar el tono conmigo, Sargento Primero.