Los silenciadores eran jodidamente caros. Pero podía tener sentido. Un silenciador se cotizaría a un pastizal por todas las unidades del planeta.
No era un precio desproporcionado y me serviría para poner otro par de unidades en activo. Si todo iba bien podríamos tener varios hombres más armados en unos días.
-Está bien, señor "Armero". Le pagaremos 16.500$ por ese material.

-Un placer hacer negocios con usted Teniente. Nos veremos en dos días.
Y la voz se cortó y solo se pudo oír estática.

-Bien. Quiero que encontréis todo lo posible sobre ese tío. Ahora mismo. Todo lo que podáis.
Sin nada más que decir, salí de la sala de mando, pero al poco de hacerlo un hombre trajeado, un civil se acercó a él.
-Señor Bécquer, tengo que hablarle.
-Estoy un poco ocupado señor. Puede encontrar a la señorita Vanesa. Ella es la jefa de civiles y me comunicará lo que necesite.
-Señor. Debo insistir.
Y mientras decía esto enseñaba un carnet que le acreditaba cómo miembro del CNI, el Centro Nacional de Inteligencia.
-Señor. ¿Que puedo hacer por usted?.
-Vaya. Me alegra que sea tan voluntarioso.
-Señor, cualquier cosa por los chicos de Inteligencia.
-Eso está bien. Necesitaría comunicación con las Islas inmediatanmente. Sin nadie presnete en el Centro de Mando.
En 10 minutos el centro estaba evacuado para que el hombre lo usase.
Tardo casi 30 minutos en salir.
-Señor Bécquer, he hablado con los mandos. En un par de horas tendremos aquí un helicóptero que vendrá a evacuarme. Además, tendrá un grupo especial para ayudarle a partir de ahora, que vendrá en el mismo helicóptero y estará a sus órdenes. También le traerán sus nuevas ordenes. Pero antes tengo entendido que tiene unas muestras de virus. Debo llevármelas. Y también debe incinerar las criaturas que encontró en la comisaría. Es por seguridad.
Ripper se quedo unos segundos pensando. Otra cosa rara. Pero era un soldado. Debía obedecer.
-Gracias por solicitar apoyo para nosotros señor. Necesitamos todos los hombres posibles. Le entregaremos las muestras inmediatamente y ordenaré la incineración de las criaturas.
Le comunique las órdenes a un soldado cercano y corrío a obedecerlas.

-Siempre me han gustado las cosas grandes.
Vanesa coge el rifle en sus manos y lo mira.
-Sargento, vamos a un lugar privado y enséñeme a usar esta bestia.

Con un dedo le indiqué que me siguiera. Por el camino comencé a pensar la forma de pararle los pies a la chica, al menos quería reconducir su actitud.
Llegamos hasta el campo de tiro subterráneo. Encendí las luces.

-Bien, que estemos aquí solos no significa que esto sea una cita, estoy aquí para entrenarte. Me han dicho que lo haga y así lo haré- mentí en esto último, y tenía mis motivos- Si eres buena, la próxima vez que salgamos ahí afuera te llevaré conmigo si quieres. Creo que esta base te viene algo pequeña, pero de momento tendrás que practicar, no quiero tonterías y lo de ir a un lugar privado lo dejamos para cuando me demuestres lo bien que te portas.- Fui un tanto duro pero no quería que la chica bajase la guardia.

Hice una pausa para recoger la munición y entregársela.

-Este rifle no será tu arma allí afuera pero te servirá para adquirir experiencia y así podrás dar tus primeros pasos en las armas largas. Ahora recarga el arma, túmbate en la posición y vamos a ver qué es lo que sabes hacer con esas dianas.


Roll off: Aunque Vanesa no tenga la suficiente puntuación en armas largas para usar este rifle supongo que lo puede usar para entrenamientos y junto con la habilidad de mi personaje podrá subir sus puntos en armas, ¿es esto correcto Admin?