Era una locura... en fin... otro día más en el infierno.
Acaricio la ametralladora y abro fuego a discreción contra los Z.

HARTMAN Y RIPPER

El disparo de Ripper impacta en medio de muro de zombies y los envuelve una oleada afilada de metralla. 6 zombies caen y no vuelven a levantarse. Consigues 90 puntos de exp. Después la ráfaga de Hartman ametralla sus filas y abate otros 8 zombies. Consigues 120 puntos de exp. No obstante esto apenas deja un hueco en la horda, que rápidamente vuelve a llenarse de más putrefactos.
Aún sin disipar el humo el URO se estrella contra la horda y aplasta a otros dos cadáveres. Consigues 30 puntos de exp más y +1 en conducción.
No obstante al poco tiempo el URO pierde impulso y empuja lentamente a los zombies. Luego recibe el apoyo de los camiones, que golpean por la parte trasera para hacerte avanzar y sumar la tracción de todos al impulso.
Parece que vais a conseguirlo, pero justo ne ese momento las ruedas del URO se atascan y empiezan a patinar sobre vísceras y sangre sin conseguir agarrarse al asfalto. Los zombies empiezan a caer sobre vosotros y a arañar las ventanas blindadas mientras empiezan a subirse unos encima de otros intentando agarrar a Hartman.

SELENE
Tardan casi una hora en atenderte mientras curan a los demás.
El doctor apenas tiene que limpiar heridas y poner gasas. Gasta unas 3 secciones de gasas para curar a los soldados heridos. Cuándo toca tu turno tampoco es mucho más grave. Tienes bastantes cortes y moratones que limpia bien y desinfecta, después te pone una gasa y te dice que ya estás a pleno rendimiento. A pesar de que a ti te duele todo el cuerpo.

-¡JODER!.
Un todoterreno con un motor de tres pares de cojones y no sirve de nada si no hace contacto con el suelo.
Lo importante era no ponerse nervioso. Las ruedas al final harían contacto con el suelo y empezaríamos a avanzar.
Dudaba que los podridos pudiesen llegar hasta Hartman, pero por si acaso dije:
-Sargento, tenga cuidado. Esta puta no quiere avanzar.
Era aún más improbable que rompiesen el cristal reforzado con aquellas manos podridas. De volcar el vehículo ni hablábamos.
Mi preocupación eran los camiones de atrás. La zona de carga sólo era de tela y estaba prácticamente abierta por la parte de atrás. A pesar de todo estaban a una altura medianamente segura.
Volví a cambiar de marcha y acelerar.
-¡Hartman! Quitame algún cabeza gris de delante y puede que lo tengamos más fácil

Tras el golpe del morro contra la incontrolada masa me aferré fuerte a la ametralladora. Los Z intentaban subirse al vehículo, aun así no creo que tuviésemos
problema.
Escuché al teniente y apreté de nuevo el gatillo contra los podridos del frente, para liberar al motor de tanto esfuerzo.