El Helicóptero aterriza paralelamente al contenedor, yo y uno de mis artilleros nos bajamos yo con la MP5, el con su beretta, el otro artillero a mi mando se queda en el helicóptero, la M240 estaba en perfectas condiciones en caso de que algo pudiera suceder, no quería correr riesgos.
Algún que otro zombie se agolpa en la valla del colegio gritando como solo ellos saben, nada preocupante. Hago indicaciones al artillero que me acompaña para que se acerque por uno de los lados del contenedor, yo tomo el rumbo contrario, decido acercarme por el lado opuesto, todo estaba muy tranquilo.

Saco medio cuerpo mientras me agarro a una esquina de la abertura de la puerta del URO. Joder... Está claro que la situación no tiene que ser muy buena. Sigo con la mirada a Selene que se dirige a las puertas. Creo que no me queda otra opción que esperar.

-Selene: ¿Pero adonde van esos tíos? ¡Joder!
Selene vuelve al URO y con la radio contacta con el helicóptero.
-Selene: ¡EHH! Los de ahí. ¡no pensáis abrirnos o que? ¡Tenemos que entrar! Abrid de una vez...

-¡Mierda!.
Creo que Hartman se ha precipitado, pero ahora no podíamos hacer nada. No queda otra opción que abrir la puerta mientras grito que somos amigos, con la esperanza de que nos oigan por encima del sonido de las balas.
Disparo también con mi Beretta a la columna en la que se esconde el terrorista con pocas esperanzas de darle.

HARTMAN, RIPPER Y VANESSA

Parece que tenéis muy complicado darle. El capullo está bien cubierto. Los dos falláis estrepitosamente, arrancando grandes pedazos de cemento. Los disparos de G36 parecen lograr algo más ya que se escucha un nuevo gruñido de detrás de la columna. Los militares os ven y gracias a vuestro uniforme deciden no dispararos, al menos hasta que solucionéis el problema del tío que les amenazaba.
Justo en ese momento el hombre realiza su jugada.
Una granada de fragmentación rebota a vuestros pies y sólo podéis gritar: ¡GRANADA! antes de que esta explote. Lamentablemente os da de lleno y toda la metralla os desgarra. Tanto Ripper cómo Hartman perdéis 26 puntos de vida, con lo que estáis muy heridos. Vanessa se salva gracias a su cobertura, al igual que todos los soldados que os apoyaban.

SELENE Y JOHN

Selene y John no pueden hacer nada más que esperar a que les abran la pesada puerta de hierro azul.

JOTA

No ocurre nada en el contenedor. Ni siquiera oís ruidos en su interior. Tu artillero de la 240 te informa que alguien está en la puerta pidiendo permiso para entrar.